El Zamora Club de Fútbol empataba a una diana este fin de semana ante el filial del Real Valladolid. Los rojiblancos iniciaban el duelo con mucha intensidad y dominando el ritmo del partido. Ese buen inicio derivó en el primer tanto de la tarde. Una acción individual en la banda de Joel Priego la culminó el jugador ofensivo con un disparo con la zurda al palo largo.
Tras esa diana, el Zamora se mantuvo firme, buscando el segundo tanto que le permitiera poner tierra de por medio. Estuvo a punto de lograrlo Dani Hernández, que disparó por encima del larguero un remate en boca de gol tras una asistencia de Mancebo. Se llegaba al descanso con ese 1-0 para un Zamora que mereció más, ante un Promesas que solo probó a Sobrón con un disparo raso desde la frontal del área.
El paso por vestuarios cambió el decorado. El Promesas salió en tromba y sorprendió a un Zamora incapaz de gobernar el partido. Sobrón hizo tres paradas casi consecutivas en los primeros compases. El Zamora intentó sacudirse esa presión en una buena jugada de Mancebo por la derecha, pero a su centro no llegó Morales en boca de gol por muy poco.
Los minutos pasaban, el Promesas seguía teniendo la posesión y el Zamora continuaba incómodo sobre el césped, incapaz de hacerse con el control. Y cuando parecía que el duelo finalizaría con 1-0, llegó el empate de Pozo. Corría el minuto 88 cuando un balón a la espalda de la defensa la aprovechó Pozo para, de primeras, batir a Sobrón con un tiro cruzado.
Todavía hubo tiempo para que el Zamora gozase de dos ocasiones. En el añadido, el arquero mandó a córner un tiro colocado de Morales, y Etxaburu cabeceó un córner en el primer palo rozando la escuadra. Al final, un empate a una diana doloroso para un Zamora que se queda a cinco puntos del líder y del colíder, Pontevedra y Ourense, a falta de tres encuentros por disputarse.
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