El Zamora Club de Fútbol perdía este fin de semana en el campo de Miramar por 2-0 ante un Marino de Luanco mucho más efectivo. La escuadra local salió mucho más enchufada y durante la primera mitad del primer acto maniató a un Zamora incapaz de encontrar el nivel adecuado. Tras varios acercamientos a la portería de Sobrón, el Marino acertó con el primer disparo entre palos. Cuesta se plantó ante el arquero rojiblanco, algo escorado, y definió con la zurda en un tiro raso, duro e inapelable.
Solo a partir de esa diana, el Zamora mejoró. Un disparo de Dani Hernández desde la frontal del área se marchó rozando el palo; al igual que se marchó rozando el poste un remate de cabeza en plancha de Baldrich. También se fue al limbo un remate de Joel desde el punto de penalti tras un pase atrás de Víctor López. Tres ocasiones claras que quedaron en nada.
El paso por vestuarios dejó a un Zamora más dominador del balón aunque con escasas ocasiones de gol. Etxaburu se encontró con el palo en un remate desde el corazón del área y Aguirre rozó la escuadra en un centro que se envenenó. El Zamora no encontraba el camino del empate, para desesperación de los algo más de medio centenar de aficionados del Zamora que acompañó al equipo a Luanco.
Por su parte, el Marino pudo marcar en una contra en la recta final, pero primero Sobrón y después el larguero lo evitaron. La sentencia del Marino llegó en el minuto 95, en una contra, en la que Lorea se plantó solo ante Sobrón y definió para hacer el definitivo 2-0.
Una derrota que deja al Zamora sin opciones matemáticas de alcanzar la primera posición y que virtualmente le deja tercero para afrontar un play off en el que tendrá, al menos en la primera eliminatoria, el factor campo a favor.
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